Viajar al espacio no es una cosa sencilla, el entrenamiento es duro y son pocos los elegidos para tal hazaña, sin contar con el peligro que conlleva una misión espacial. Muchos sueñan con llegar al espacio desde niños.
Pero lo que pocos saben es que uno de los problemas más incómodos y dolorosos que tienen que pasar los astronautas es la caída de las uñas de los dedos. Al parecer los culpables de este problema son los grandes y pesados guantes de los trajes espaciales. Oprimen tanto los dedos que acaban cortando la circulación.
Alrededor de 22 astronautas ya se han quejado de que, a mitad de un trayecto espacial, se les han caído algunas uñas. Pero la peor parte se la llevan los astronautas con las manos grandes, los cuales tienen muchísimas más posibilidades de sufrir este molesto inconveniente (por motivos obvios). Según los expertos, es uno de los inconvenientes más molestos que deben sufrir los astronautas de forma habitual.
¿Solución?
Evidentemente, la solución sería crear unos guantes mejor adaptados para cada astronauta. Sin embargo, hasta lograr una tecnología que sea capaz de eliminar todos los inconvenientes anteriormente mencionados, se ha optado por una decisión mucho más radical: Arrancarse las uñas antes de salir al espacio.
Ya son dos los astronautas que han decidido quitarse las uñas antes de partir a su misión espacial. Esta difícil decisión está más que justificada: Perder las uñas en el espacio, sin atención médica, es algo mucho peor que quitártelos en la Tierra con la seguridad adecuada. Al fin y al cabo, prefieren prevenir que arriesgarse a sufrir algo mucho peor y peligroso para la misión espacial.
0 comentarios:
Publicar un comentario