La naturaleza es muy compleja y está llena de cosas sorprendentes, pero en algunas ocasiones nos encontramos con cosas que asustan a más de uno.
Si fueras una hormiga seguro que tendrías que hacer frente a un montón de peligros en tu vida: intentar no morir aplastada de un pisotón, cuidarte de las riadas o incluso evitar ser atrapada por insectos más grandes. Lo que quizá no sabías es que también podrías ser atacada por un hongo que se hace con el control de tu cerebro.
Los hongos pertenecen al género Ophiocordyceps unilateralis y cuando infecta a las hormiga se apoderan de sus cerebros. Controlando la voluntad de la pobre hormiga, la obliga a salir de su nido y la dirige hacia lugares convenientes donde poder crecer. Cuando encuentra...